Las actividades con los más pequeños de la casa continúan de manera permanente durante esta emergencia.
Las niñas y niños de 12 a 36 meses de edad, usuarios de los servicios de los Centros Infantiles del Buen Vivir -CIBV-, que se ejecutan en convenio entre el Gobierno de Los Ríos y el MIES, participan de manera activa de las diferentes actividades propias de su edad, tales como sicomotricidad fina y gruesa, estimulación temprana, desarrollo de habilidades y destrezas, entre otras.
La dinámica se ejecuta a través de la modalidad del teletrabajo. En esta, los coordinadores, técnicos y educadoras, mantienen contacto permanente, con el uso de las herramientas tecnológicas, con los padres o tutores de los niños, con quienes cumplen la programación diaria y semanal descritas en las planificaciones correspondientes.
La corresponsabilidad se cumple de manera adecuada con la participación de los padres/madres y tutores quienes se involucran de manera correcta en la crianza y cuidado de sus hijos.
"Es importante la participación familiar en esta etapa de la vida de los niños, quienes han visto afectada su presencia en los CIBV y en las visitas de los técnicos y educadoras a sus hogares debido a la emergencia sanitaria que vive el país", señaló Darío Intriago, coordinador de la Dirección de Gestión Social del Gobierno de Los Ríos.
Los técnicos de Desarrollo Infantil mantienen contacto permanente con los padres o tutores para vigilar el adecuado crecimiento de los niños, quienes, con la utilización de herramientas didácticas y pedagógicas desarrollan sus habilidades y destrezas.
"El control de peso y talla y las actividades programadas con los usuarios se cumple, pese a los inconvenientes presentados. Además, como entidad cooperante estamos permanentemente en contacto con los representantes del MIES con la presentación de los informes que evidencian la labor de nuestros técnicos, coordinadores y educadora", señaló Darío Intriago.
Por disposición del señor prefecto, en días anteriores se inició la entrega de kits de limpieza y aseo a los padres de los niños que reciben atención en los CIBV, con el fin de contribuir con la prevención y evitar riesgos de contagios del Covid-19 en esta población vulnerable.